Amapola, lindísima amapola. . .
¿Sabías que las semillas de amapola tienen un uso medicinal,
además del culinario?
Su uso culinario
Las semillas de la flor conocida como amapola,
tradicionalmente utilizadas como condimento y elemento decorativo en la cocina de
distintos países, son pequeñitas y de dos variedades, blancas y negras, ambas
con iguales beneficios.
En su composición química, tienen alrededor de un 50% de ácidos
grasos esenciales: ácido linoleico, ácido linolénico y ácido oleico.
Semillas negras |
Desde cierto tiempo a esta parte las semillas de amapola han ganado
protagonismo en nuestra dieta, y son cada vez más utilizadas en muchas comidas
que comemos habitualmente. Resultan elegidas, tanto por su delicado sabor y
aspecto, cuanto por sus excelentes propiedades nutricionales.
Semillas blancas |
Su uso culinario se advierte principalmente en pastelería y
panadería. Están presentes en los panes integrales o multicereales más sabrosos
de todo el mundo.
Para aprovechar aún más todo el aroma y los beneficios
nutricionales que ofrecen, se recomienda tostarlas por algunos segundos y trituraras,
de esta manera las semillas desprenderán todos sus aceites esenciales y el
particular aroma que las caracteriza.
Pueden encontrarse en tiendas especializadas y herboristerías.
Su uso medicinal
La semilla de amapola o su cápsula de savia se ha usado en la
Medicina Natural desde hace muchos siglos, atribuyéndoseles propiedades
astringentes, sedantes, analgésicas, afrodisíacas, purgantes y
antiespasmódicas.
Por ejemplo, en la Medicina
tradicional china, se las emplea en casos de tos persistente, diarrea,
disentería, disfunción sexual en los hombres y, de dolor abdominal.
En la Medicina
ayurvédica, la cáscara y las semillas de la amapola se utilizan en muchas
fórmulas para el tratamiento de la tos (expectorante), el resfrío y la
bronquitis. También, para tratar la diarrea, el dolor de estómago, la
disentería, el insomnio y la neuralgia.
En la Medicina medieval
europea, la tintura de opio de la Farmacopea Británica, conocida
popularmente como láudano, se prepara con tres onzas de opio (que se deriva de
la savia de la amapola, en lugar de su semilla) y partes iguales de agua
destilada y alcohol.
En la Medicina moderna
occidental a base de hierbas, se ha descubierto la actividad farmacológica
clínicamente relevante en las plantas con largo uso médico, entre las que
destacan las semillas de amapola por su efecto sobre los receptores opiáceos
endógenos en el cerebro. La morfina, un derivado alcaloide de la adormidera o
amapola, es el compuesto más utilizado entre los analgésicos narcóticos y sigue
siendo el punto de referencia para comparar los efectos de otros fármacos
analgésicos.
Si deseamos consumir
las semillas de amapola por sus propiedades medicinales, los expertos
recomiendan que con una cucharadita al día es suficiente.
Las semillas de amapola
actúan como antioxidantes naturales, previniendo el envejecimiento celular
prematuro. Además funcionan como agente protector para prevenir la osteoporosis
y para mantenerse alejado de la gran mayoría de las enfermedades
cardiovasculares. Por sus propiedades expectorantes las semillas de amapola
también pueden ser un buen remedio para la tos (si se utilizan las flores
potencia sus efectos). A partir de las semillas de amapola se suelen preparar
infusiones con efecto sedante (están indicadas en caso de estrés agudo y
ansiedad de tipo crónico).
Fuentes:
No tenia ni idea de sus propiedades. Gracias por la información, siempre se va aprendiendo visitando a los amigos.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Sor. Cecilia,
Gracias, amiga. Aprendemos juntas!!! Un abrazo.
EliminarPues, linda y útil, qué bien, amiga. Gracias por compartírnoslo.
ResponderEliminarAbrazos
¡Gracias José! ¡cuántas cosas se aprenden buscando temas! Abrazo.
ResponderEliminar