¡Esto sí que es una familia!
Los bebés siempre inspiran ternura |
El
Armadillo, llamado también Tatú, Tatú negro o Tatú carreta, Mulita, Quirquincho o Peludo es un mamífero terrestre
perteneciente a la familia de los
desdentados o xenartrales, por lo que se alimenta desde hormigas, insectos
subterráneos, gusanos, o carroña hasta crías de conejos o liebres. Pertenece a
un orden donde se incluyen otros seres igual de extravagantes, como perezosos y
osos hormigueros. Su cola de reptil, sus orejas de mula y su caparazón lo hacen
un animal muy particular. Y es precisamente esa armadura la característica
distintiva, de la cual ha derivado su nombre más popular.
La adopción masiva de nuevas técnicas conservacionistas de suelo, como
es la siembra sin laboreo previo, trajo aparejado cambios en el ecosistema
agrícola ganadero, como la disminución de las poblaciones de ciertos animales y
plantas o aumento de las mismas en otros casos.
Hecho un ovillo |
Un ejemplo representativo
de esta situación lo constituye precisamente el Peludo o Armadillo, animal cuyo
cuerpo esta protegido por una estructura dura que lo defiende del ataque de
enemigos. Formado por una
estructura de placas óseas que conforman una serie de anillos que le permiten
enrollarse como estrategia defensiva, característica que comparte con los demás
armadillos, su caparazón se divide en dos grandes escudos, que se unen en la
parte central del dorso, mediante las nueve bandas flexibles que le otorgan el
apellido.
Armadillo con pelos o Peludo |
Auténtico fósil viviente, el antepasado
más antiguo fue descubierto en Argentina y data del paleoceno superior.
Pertenecía a los glipodóntidos, criaturas ancestrales que aparecieron hace 70
millones de años, que ha pesar de alcanzar una longitud de 4 metros y un peso de
2.000 kilos, tenían un aspecto que apenas difería del de los actuales armadillos.
Hoy, su tamaño varía según la especie. Está aquel con dimensiones similares a
los de una rata, tal es el caso del pichi (Zaedyus ciliatus), con apenas 27 centímetros de
longitud, hasta el armadillo gigante de más de 60 kilos de peso.
De todos los armadillos conocidos, incluidos el peludo, cuyo caparazón está revestido de pelos, y el pichiciego, un animal de ojos muy pequeños que vive en galerías subterráneas en las pampas argentinas; el más abundante es el tatú negro o armadillo de nueve bandas.
La distribución geográfica de este armadillo es muy amplia y se lo puede encontrar en todo el continente americano, desde Argentina hasta Estados Unidos. En este último fue introducido por los colonizadores que a mediados del siglo XIX cruzaron el río Grande rumbo al Norte. A partir de entonces se expandieron por 15 estados norteamericanos, alcanzando Kansas, Colorado y Florida.
De todos los armadillos conocidos, incluidos el peludo, cuyo caparazón está revestido de pelos, y el pichiciego, un animal de ojos muy pequeños que vive en galerías subterráneas en las pampas argentinas; el más abundante es el tatú negro o armadillo de nueve bandas.
La distribución geográfica de este armadillo es muy amplia y se lo puede encontrar en todo el continente americano, desde Argentina hasta Estados Unidos. En este último fue introducido por los colonizadores que a mediados del siglo XIX cruzaron el río Grande rumbo al Norte. A partir de entonces se expandieron por 15 estados norteamericanos, alcanzando Kansas, Colorado y Florida.
Mulita pampeana argentina |
En Texas, en el año 1980 se convirtió en el símbolo del estado, un galardón que
no hacía más que reconocer la omnipresencia en aquel lugar y la simpatía que
despierta entre los tejanos.
Detrás de su inquietante aspecto se esconde un mamífero muy valorado por los científicos, quienes lo estudian para encontrar un antídoto contra la lepra.
Fuentes:
Ricardo Santiago Katz, Licenciado
en Ciencias de la Educación y escritor bonaerense.(Especial para Agencia NOVA)
Un curioso animal. Recuerdo que de niño cerca de la casa en la que vivía había un comercio de curtidos. Era una antigua tienda con un viejo escaparate en el que había uno de estos animales disecado.
ResponderEliminarDesconocía que se estuviera estudiando con él en la lucha contra la lepra.
Un saludo amiga.
¡Me alegra tu visita, DLT! Yo lo vi de jovencita en el campo. Y, ahora en alguno de mis viajes, a la vera de las rutas.
ResponderEliminarMuy curioso el comportamiento de este animalito. recuerdo una vez que lo vi cerca del campo, lastima que fue por, literalmente, medio segundo. Ya que son muy agiles y timidos.
ResponderEliminarPero la experiencia me encanto, de hecho eso me motivo a abrir un blog personal, se llama armadillos.site, ya que lei que su existencia peligra debido a que lo cazan y le quitan su habitat natural.
Espero que brindar más informacion sobre ellos los motive a dejar de matarlos