¡La receta del mes!

Sopa crema de tomate y zanahoria


Por estos lares, al Sur de América del Sur, donde vivo, cunde el frío del invierno. Es necesario entonces, nutrirnos con comidas que nos “calienten el cuerpo”. Así, el “locro criollo” es plato habitual de diferentes eventos y deleite familiar en fechas patrias o los domingos invernales. También las empanadas calentitas, dan energía y fomentan las reuniones. Ni qué hablar de las pastas y los guisos, estos últimos a base de porotos, lentejas o garbanzos, que nos dan la energía justa que necesitamos para afrontar nuestras actividades diarias.
Pero, hay en nuestra cocina un plato especial que, si bien no es propio solamente de esta temporada, resulta ser al que más recurrimos para reconfortarnos del frío, sea al mediodía o en la comida de la noche:
La sopa o las cremas de verduras
Efectivamente, las sopas caseras y las cremas de verdura de coliflor, brócoli, zapallo, choclo o zanahoria son las recetas que más disfrutamos en esta época.
Hoy,
Sopa crema de tomate y zanahoria



Ingredientes
Para 4 personas
             1 kg de tomate
             4 zanahorias grandes o 6 medianas.
             2 puerros gruesos
             Una cebolla mediana
             Sal y pimienta al gusto
             Una cucharada de albahaca seca o fresca
             3 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
             Lavar los tomates y cortarlos en cuartos.
             En una sartén o cacerola mediana, colocar las 3 cucharadas de aceite y los puerros y cebolla cortados, saltándolos unos pocos minutos, sin que se doren.
             Agregar los tomates revolviendo con cuchara de madera o teflón. Dejar las verduras que se cocinen a fuego bajo hasta que los tomates comiencen a soltar su agua.
             Mientras tanto, pelar y cortar en rodajas bien finas las zanahorias. Echarlas a la olla o sartén hasta que se cocinen un poco, unos 15 minutos.
             Si el agua de los tomates resulta insuficiente, agregar una o media taza de caldo casero hasta apenas cubrir las verduras.
             Si es el gusto de cada quien, agregar sal y pimienta  y la albahaca. (Opcional)
             Apenas cocidas las verduras, llevar a la procesadora o licuadora y triturar hasta que quede una crema.
             En algunas recetas similares de la Web, he leído que se recomienda pasar la crema por un colador por si no se procesaron bien la piel del tomate o sus semillas. (A mí no me ha hecho falta.)
             Servir la sopa crema en tazones o platos hondos y si se dispone, adornar el centro con unas hojitas de albahaca o una mota de crema de leche sin batir.


¡Bon appetit!



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