Descansando en Luna llena
¡Buenas noches!
Hoy, es noche de luna llena. . .
Debemos descansar más y mejor
En la actualidad, los
expertos hacen hincapié en la necesidad de darle prioridad al descanso, esa
actividad que con el correr de los años se ha visto reducida por el ritmo de
vida actual, pese a que es clave para la salud y el bienestar de las personas.
La energía eléctrica,
indudablemente, trajo progreso al ser humano, pero también desorden en la vida cotidiana,
dando como resultado que el día se alargue y la noche se acorte.
Se dice que el mal
descanso es uno de los grandes males del siglo XXI. En publicaciones al
respecto, se ha resaltado que hace apenas treinta años que comenzó a estudiarse
en profundidad cómo funciona el sueño en relación con ciertas enfermedades.
“Las sociedades occidentales del mundo
industrial han reducido un promedio de dos o tres horas la noche, y eso tiene
un precio que estamos pagando”, precisó a CONBIENESTAR el doctor Eduardo
Borsini, coordinador de la Unidad del Sueño del Hospital Británico, de Buenos
Aires.
No es extraño que entre los tres principales consejos para gozar de buena salud figure, además de mantener una dieta equilibrada y realizar alguna actividad física, el dormir bien, es decir las horas necesarias para lograr un buen descanso.
¿Qué significa dormir
bien?
Significa:
Dormir entre 7 y
9 horas por día.
Dormir sin
interrupciones para que el sueño sea efectivo.
Y dormir con
cierta profundidad para que el sueño sea realmente restaurativo.
El cansancio no es la
única consecuencia negativa de descansar poco o mal.
“Las enfermedades se modifican con los ciclos
del sueño, o sea que el estar despierto cambia nuestras dolencias, altera el comportamiento
de las mismas”, afirma el Dr. Borsini, influyendo particularmente “en las que generan
problemas hormonales, metabólicos (fundamentalmente diabetes) y en las cardiovasculares”.
En la actualidad, se
reconocen más de 100 enfermedades relacionadas con el sueño:
De índole conductual
(desórdenes de los horarios y ritmos de sueño)
De características
neurológicas (como la narcolepsia, las alteraciones de la actividad eléctrica
cerebral)
Y las que producen
trastornos de movimiento durante la noche (por ejemplo, movimientos de las
piernas).
El sueño debe de ser
sincronizado, ordenado y con ciertas pautas
Aquí, las horas
recomendadas de sueño, según las edades de las personas:
Para los bebés de 3-12
meses se recomienda de 14 a 15 horas
Para
los niños de 1-3 años de 12 a 14 horas
Para
niños de 3-5 años de 11 a 13 horas
Para niños de 6-12 años
de 10 a 11 horas
Y para
adolescentes de 12-18 años de 8.5 a 9.5 horas.
Alguna fuente, entre otras, para esta entrada
¡Dulces sueños!
Información que conocemos muchos y práctica que pocos cumplimos. . .
ResponderEliminar