Superalimentos I
Superalimento:
(Traducción del inglés-Superfood) es un término de mercadeo para alimentos con
supuestos beneficios para la salud como resultado de una parte de su análisis
nutricional o de la densidad de nutrientes en general. Wikipedia
¿Sabías que nuestro
Sistema inmunitario necesita reforzarse siempre que se producen los cambios de
estación?
Especialmente, cuando
llegan las bajas o altas temperaturas, ya que el vaivén del clima puede
colaborar con la proliferación de virus y bacterias y con ellos correremos el
riesgo de enfermarnos.
Los especialistas en
Nutrición recomiendan incorporar ciertos alimentos de forma regular a nuestra
dieta diaria para fortalecer nuestro Sistema inmune y, con disciplina, en
épocas del año propicias a las enfermedades.
Consideran que existen
Superalimentos que cumplen aquel fin.
Son alimentos dotados
de cantidades importantes de vitaminas, minerales y antioxidantes. Por la
densidad de sus nutrientes son muy beneficiosos para nuestra salud.
Alimento
estrella de Hoy: El Ajo
Ya
en la Antigua Grecia, Hipócrates, padre de la Medicina, solía recetar ajo para
tratar diversas enfermedades. Hoy en día, la ciencia moderna ha corroborado
muchos de los beneficios de este “superalimento”.
Su
uso aparece muy bien documentado en todas las grandes civilizaciones, entre las
que se incluyen los egipcios, los babilonios, los griegos, los romanos y los
chinos.
Hipócrates |
El
ajo es una planta perteneciente a la familia Allium y está estrechamente
relacionada con las cebollas, los chalotes y los puerros. La “cabeza” entera
recibe el nombre de bulbo de ajo, mientras que a cada segmento se le llama
diente. Aproximadamente, hay 10 a 20 dientes en un solo bulbo.
Crece
en muchas partes del mundo y es un ingrediente popular en la cocina debido a su
fuerte olor y delicioso sabor.
Sin
embargo, a lo largo de la historia, el ajo se ha usado principalmente por sus
propiedades medicinales y beneficiosas para la salud.
El
ajo, no sólo añade un toque de sabor extra a nuestras comidas, sino que es uno
de los mejores alimentos para fortalecer el sistema inmunitario. Estudios
recientes han confirmado que el consumo regular de ajo tiene beneficios en la
presión sanguínea y en los niveles altos de colesterol. Además, está lleno de
antioxidantes que fortalecen las defensas naturales de nuestro organismo.
¡Recuerda!
Consumir ajo
puede ser un hábito saludable por sus propiedades medicinales y alto valor
nutritivo.
La
mayoría de los efectos que aporta a la salud se deben a uno de los compuestos
de azufre que se forma cuando se pica, machaca o se mastica un diente de ajo.
Este compuesto es conocido como alicina
y es el responsable del distintivo olor del ajo.
La
alicina entra en nuestro organismo a través del aparato digestivo y viaja por
todo el cuerpo, donde emplea sus potentes efectos biológicos.
El ajo es una planta de la familia de las
cebollas, cultivado por sus propiedades culinarias y efectos saludables. Es
rico en un compuesto de azufre llamado alicina, del que se cree es el
responsable de todos los beneficios que aporta a nuestra salud.
El ajo posee un alto
valor nutritivo, pero contiene muy pocas calorías
Una
porción de ajo de una onza (28 gramos) contiene:
Manganeso:
23 % de la CDR.
Vitamina
B6: 17% de la CDR.
Vitamina
C: 15% de la CDR.
Selenio:
6% de la CDR.
Fibra:
1 gramo.
Cantidades
razonables de calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.
Pequeñas
cantidades de otros nutrientes: 42 calorías, 1,8 gramos de proteína y 9 gramos
de hidratos de carbono.
¡Recuerda!
El ajo contiene
pocas calorías, pero es muy rico en vitamina C, vitamina B6 y manganeso.
Además, también contiene pequeñas cantidades de otros nutrientes.
El ajo contiene
antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el Alzheimer y la demencia.
La
oxidación causada por los radicales libres contribuye al proceso de
envejecimiento de nuestros tejidos. El ajo contiene antioxidantes que sostienen
los mecanismos de protección del cuerpo contra la oxidación.
Se
ha demostrado que las dosis elevadas de suplementos de ajo aumentan las enzimas
antioxidantes del ser humano además de reducir considerablemente el estrés
oxidativo en personas con hipertensión.
Los
efectos combinados de reducción de colesterol y presión sanguínea, así como las
propiedades antioxidantes, pueden ayudar a prevenir enfermedades cerebrales
comunes como el Alzheimer y la demencia.
¡Recuerda!
El ajo contiene
antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento. Puede
disminuir el riesgo de sufrir Alzheimer y demencia.
El ajo mejora los
niveles de colesterol, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades
cardíacas.
El
ajo puede disminuir el colesterol total y LDL (Colesterol, llamado “malo”).
Para aquellas personas con colesterol alto, los suplementos de ajo pueden
reducir el colesterol total y/o LDL aproximadamente en un 10-15 %.
Tras
analizar el colesterol LDL (el “malo”) y el HDL (el “bueno”), parece que el ajo
puede reducir el LDL, pero no se observan efectos eficaces en el HDL.
El
ajo no disminuye los niveles de triglicéridos, otro factor de riesgo conocido
para las enfermedades cardíacas.
¡Recuerda!
Los suplementos
de ajo parecen reducir el colesterol total y LDL, sobre todo en aquellas
personas con colesterol alto. Por el contrario, no se observan cambios en los
niveles de colesterol HDL y triglicéridos.
Los compuestos activos
del ajo pueden reducir la presión sanguínea
Las
enfermedades cardiovasculares, como los infartos o los derrames cerebrales, son
las que más muertes causan en el mundo.
La
presión sanguínea elevada, o hipertensión, es una de las causas más importantes
de estas enfermedades.
Diversos
estudios en seres humanos han demostrado que los suplementos de ajo tienen un
impacto significativo cuando se trata de reducir la presión sanguínea en
personas con hipertensión.
Sin
embargo, las dosis de suplementos deben ser bastante elevadas para obtener los
efectos deseados: la cantidad de alicina necesaria equivale a cerca de 4
dientes de ajo al día.
¡Recuerda!
Parece que las
dosis elevadas de ajo mejoran la presión sanguínea de aquellas personas que
padecen hipertensión. En algunas ocasiones, los suplementos pueden resultar tan
efectivos como los medicamentos convencionales.
El ajo puede combatir enfermedades, incluido
el resfriado común
Un
amplio estudio de 12 semanas reveló que los suplementos de ajo, en comparación
con el placebo, reducían el número de resfriados en un 63 %.
De
acuerdo con otro estudio, una dosis elevada de extracto de ajo (2,56 gramos al
día) puede reducir en un 61 % el número de días de enfermedad por resfriado o
gripe.
¡Recuerda!
Los suplementos
de ajo ayudan a prevenir y reducir la gravedad de enfermedades comunes como la
gripe o el resfriado común.
Comer ajo puede ayudar
a desintoxicar el cuerpo de metales pesados
En
dosis elevadas, se ha demostrado que los compuestos de azufre contenidos en el
ajo protegen contra el daño en los órganos derivados de la toxicidad de los
metales pesados.
Un
estudio de 4 semanas realizado a empleados de una fábrica de baterías de automóviles
(exposición excesiva a plomo) reveló que el ajo disminuía los niveles de plomo
en la sangre en un 19 %. También redujo muchos signos clínicos de toxicidad,
incluidos dolores de cabeza y presión sanguínea.
Tres
(3) dosis de ajo al día superaron los efectos del medicamento D-penicilamina en
la reducción de síntomas.
Un estudio ha
demostrado que el ajo reduce significativamente la toxicidad de plomo y los
síntomas asociados a esta.
El ajo puede mejorar la
salud ósea
No
existen experimentos en seres humanos que hayan analizado los efectos del ajo
sobre la pérdida de hueso.
Sin
embargo, estudios realizados en roedores han demostrado que puede minimizar la
pérdida ósea al aumentar el estrógeno en hembras.
Un
estudio en mujeres menopáusicas reveló que una dosis diaria de extracto de ajo
seco (equivalente a 2 gramos de ajo crudo) reducía significativamente un
indicador de deficiencia de estrógeno.
Por
consiguiente, el ajo puede tener efectos beneficiosos en la salud ósea de las
mujeres.
Se
ha demostrado que alimentos como el ajo y las cebollas poseen efectos
beneficiosos en la osteoartritis.
¡Recuerda!
Parece que el
ajo posee efectos beneficiosos en la salud ósea al incrementar los niveles de
estrógeno en hembras. No obstante, es necesario realizar más estudios en seres
humanos.
Los suplementos de ajo
pueden mejorar el rendimiento atlético
Tradicionalmente,
en las civilizaciones antiguas, el ajo era usado para reducir la fatiga y
mejorar la capacidad laboral de los trabajadores. Muy en particular, se
administraba a los atletas olímpicos en la Antigua Grecia.
Estudios
en roedores han demostrado que el ajo contribuye al rendimiento deportivo, pero
se han realizado muy pocos estudios en humanos.
Los
sujetos con enfermedades cardíacas que ingirieron aceite de ajo durante 6
semanas presentaron una reducción del 12 % en el máximo de la frecuencia
cardíaca y una mejora de su capacidad deportiva.
Sin
embargo, en un estudio realizado a nueve ciclistas profesionales no se
observaron mejoras en el rendimiento y otros estudios indicaron que el ajo
puede disminuir la fatiga provocada por el ejercicio.
¡Recuerda!
El ajo puede
mejorar el rendimiento físico en animales de laboratorio y personas con
enfermedades cardíacas. Por el contrario, no se han manifestado beneficios
concluyentes en personas sanas.
El ajo puede prolongar
tu vida
Los
efectos en la longevidad son básicamente imposibles de probar en los seres
humanos.
Pero,
teniendo en cuenta las propiedades beneficiosas del ajo en los factores importantes
de riesgo, tiene sentido decir que el ajo puede prolongar tu vida.
El
hecho de que pueda combatir enfermedades infecciosas también es un factor a
tener en cuenta, ya que estas son causas de muerte comunes, sobre todo en
personas mayores o con problemas en el sistema inmunitario.
¡Recuerda!
Se ha demostrado
que el ajo tiene efectos beneficiosos en las causas comunes de enfermedades
crónicas, por lo que tiene sentido afirmar que puede prolongar la vida.
El ajo es un alimento
fácil de incluir en tu dieta y tiene un sabor increíblemente delicioso
El
ajo complementa la mayoría de los platos sabrosos, en especial las sopas y
salsas, y su fuerte sabor también puede añadir gusto a comidas más sosas.
Incorporar
el ajo a nuestra dieta actual resulta facilísimo. Este producto puede
adquirirse de diversas formas: dientes o concentrado de ajo, ajo en polvo o
suplementos como el extracto o el aceite de ajo.
La
dosis mínima eficaz para lograr efectos terapéuticos es la ingesta de un diente
de ajo con las comidas, 2 o 3 veces al día.
El
compuesto activo del ajo, la alicina, solo se forma cuando machacamos o
partimos ajo crudo. Si se cocina antes de machacarlo, sus beneficios no serán
los mismos.
Además,
la mejor manera de consumir ajo es en su forma cruda.
En
caso de padecer algún trastorno hemorrágico que supone tomar medicamentos
anticoagulantes, se debe consultar al médico antes de aumentar el consumo de
ajo.
Colofón
¡Recuerda!
Durante miles de
años, existió la creencia de que el ajo tenía propiedades medicinales. En la
actualidad, estas propiedades han sido confirmadas por la ciencia y hoy sabemos
que este alimento puede prevenir el Alzheimer, reducir el colesterol y la
presión sanguínea y hasta mejorar el rendimiento físico de las personas. En
definitiva, el ajo puede prolongar nuestra vida.
¡Me encanta el ajo!
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