Detalles con Historias: Popurrí


En Buenos Aires
Detalles. . .


Si tratamos de definir la palabra Detalle podremos decir, conforme una de sus varias acepciones, que es una parte pequeña de otra mayor. Si la tratamos de entender desde un punto de visto global, diremos que en definitiva, detalle es una parte o fragmento de un todo, de una unidad. Para mí, son señales individuales que minuciosamente, con cortesía y aceptación son reconocidas en el tiempo como una característica de una integridad mayor, un todo intangible que nos caracteriza e identifica, cualquiera sea el entorno en que vivamos y que varía según la región del país extenso en donde las busquemos. Ese todo, suma de detalles, perfila Nuestra identidad.


He aquí, algunos detalles con su propia historia, en la Capital Federal o Ciudad autónoma de Buenos Aires.


Durante el siglo XX la hechura de sillas y sillones alcanza una multiplicidad de estilos en virtud de las innovaciones técnicas y de la introducción de nuevos materiales.


Las sillas y sillones de un cuerpo se convierten así,  en el campo de experimentación preferido de los diseñadores, dando lugar a formas impensables hasta entonces, que conjugan ergonomía, estética y economía. Se inauguran 100 años de continua creatividad.



Buen gusto en flores naturales se observa en distintos lugares de la ciudad, especialmente en hoteles, restaurantes, y ciertos comercios.


Olvidado buzón de cartas. Presencia de otra época. Hoy ya casi no vamos a las Oficinas del Correo, sí directamente a la PC.


Carteles que anuncian y viven la danza, el tango cantado y bailado.


Ascensor  electromecánico con puertas de rejas flexibles de principios del siglo XX muy común en edificios de los años 30.



Escaleras de mármol muy presentes en casas de dos o más plantas; se construían en mármol y sus barandas y protecciones estaban hechas y adornadas con hermosos trabajos en hierro forjado.


Puertas con vidrios gruesos, biselados, pasamanos de bronce plateados con un baño, que se pierde en la bruma porteña; u otras como la del edificio que fue casa natal del Presidente de la República Bartolomé Mitre, con dintel semicircular, hermosos adornos en hierro, zaguán y las bellas puertas de vidrios  con marcos de madera grabados.


Puertas como éstas son una belleza de admirar que nos atrapa y enorgullece. Forman parte de nuestro acervo cultural colectivo.



Importante detalle de la identidad porteña, melancólica como el tango, presente en su atmósfera. (Vereda frente a la emblemática Confitería ideal en Suipacha al 300)Veredas con los pasos del tango, tanto para hombres como para mujer


Se aprecia un mural en la acera de enfrente



Mural extenso, dedicado a Sandro, cantor y novio de América, a cuya muerte sus fans  se resisten aún hoy, y hacen lo imposible por mantenerlo vivo.

Ésta es una muestra. Este cantante simbólico de nuestros gustos falleció el 4 de enero de 2010,  y eternamente será recordado por los argentinos.


Marchas de reclamos constantes. Ya son parte del diario vivir en la Capital Federal. Marcan a fuego a una identidad joven que, aún tiene mucho que aprender para poder ver claro su camino.


Tita Merello, presencia de tango y de verdades dichas sin reparo. Personaje de una sociedad que no la olvida. Su retrato en el Café Tortoni, Avenida de Mayo 850, CABA




Bronce puro. Art decó









Antiguas casonas o palacetes, mantienen vivas sus historias, aunque el tiempo las haya convertido en shoping, museo, embajada o simplemente morada.



Quioscos de revistas, libros y planos, típicos de nuestro país, tanto en las grandes ciudades como en el interior.Los de Buenos Aires no tienen parangón.




Rejas por doquier en esta ciudad, las más bonitas son testimonios de una época  en la que el barroco, y el art decó dominaron su confección.


Puestos de flores en cada esquina

Un Bouquet de pequeños detalles que descubren quienes fuimos y cómo somos.




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