Para pensar. . .
En los caminos de la vida, la humanidad ha soslayado siempre las verdades. Muchas veces no las ha sabido o querido enfrentar y les ha puesto una careta. Hoy pagamos las consecuencias de tal forma de visión. Por eso, esta Parábola, por cruda que parezca nos enfrenta a nosotros mismos y nos propone un desafío para cambiar nuestra forma de ver el Mundo en que vivimos, con todas sus interrelaciones personales, universales y totalizadoras. ¡No desperdiciemos la oportunidad de ser mejores!
La parábola de la verdad
Los discípulos de un rabino, famoso por ser erudito, le preguntaron por qué acostumbraba a esclarecer la verdad contando una historia.
Él respondió:- Todo esto puedo explicarlo contando una parábola sobre la propia Parábola.
"Un día,
Y todos que la veían, le daban la espalda de miedo o de vergüenza y nadie le daba la bienvenida.
Así
Una tarde, muy desconsolada y triste,
- ¿Verdad, por qué estás tan abatida?
le preguntó
- Porque soy tan vieja y fea que los hombres me evitan, replicó
- ¡Qué disparate!
dijo
- No es por eso que los hombres te evitan.
Toma, ponte una de mis ropas y fíjate lo que pasa.
Entonces,
El rabino sonrió e concluyó: Pues la verdad es que a los hombres no les gusta encarar a
- Ellos, prefieren disfrazarla.
Tu parábola es una verdad...muy desnuda.
ResponderEliminarGracias Malena.
ResponderEliminarCuanta razón tiene esta parábola!
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