Una síntesis necesaria IV

Fotografía propia (2018)




¡Bienvenidos a mi casa!

Se reconoce como día del origen de Alta Gracia el 8 de abril de 1588, momento del encuentro de las culturas aborigen y española en el Valle de Paravachasca, según la Carta orgánica municipal de 1999.

Se reconoce el día 24 de septiembre, fecha de la festividad de la Virgen, Nuestra Señora de la Merced, Patrona de esta comunidad.

Cuando se trata de identificar a Alta Gracia, en todo tipo de grafía escrita o artística, la Iglesia de Nuestra Sra. de la Merced, ha sido y es, el ícono distintivo.


Cuentan los libros que. . .

(1810-1899)

Santiago de Liniers y Bremon

Don Santiago de Liniers y Bremon, a su paso por Córdoba decide afincarse en esta región y con dinero prestado e hipotecas, compra la Estancia de Alta Gracia.



Producida la Revolución de Mayo, Liniers considerado el héroe de las invasiones inglesas porque logró la victoria sobre los británicos que pretendían tomar Buenos Aires (1806-1807), lo cual le valió su designación como Virrey del Virreinato del Río de la Plata, y no conforme con la Junta patria, integra una delegación contrarrevolucionaria que desde Córdoba avanza hacia Buenos Aires.
Sin embargo, ésta es reprimida y sus jefes, entre ellos Liniers, son ejecutados en la Posta de Cabeza de Tigre, lugar próximo de la ciudad actual de Cruz Alta, en nuestra Provincia (Córdoba)
La Estancia pasa a manos, entonces, de los herederos de Liniers, quienes, ante la imposibilidad de mantenerla, deciden subastarla en 1820, siendo adquirida por don José Manuel Solares, vecino del lugar.


Llamado El “Patriarca de Alta Gracia”, Solares siempre estuvo íntimamente ligado a la educación. Según opiniones de los diferentes autores, puede ser considerado realmente, el fundador de Alta Gracia; como dicen sus biógrafos “. . .Sí lo es, real y concretamente, porque dio vida o sea creó, organizó y delimitó la vida de Mercedes”, como fue su deseo que se llamara la estancia.



A su muerte, acaecida el 23 de agosto de 1868, el Albacea testamentario, Don Telésforo Lozada, la vende a Don Galo Cámara y más tarde, a su muerte la venta es ratificada en favor de su viuda, Doña Manuela Lozada de Cámara, quien en 1879 vende la Estancia a su hermano, Don Rafael Lozada, dando lugar a un juicio reivindicatorio iniciado por los hijos de Don Galo Cámara, que les resulto favorable.
Desde la muerte de José Manuel Solares hasta la creación de la Villa en 1899, la Estancia mantuvo dos nombres, el dado por Solares, Villa de Mercedes,
 (“11. Dono cuadras a la formación de una villa que dejo a beneficio de los pobres de notoria honradez… 25. Ordeno y mando que la expresada Villa será titulada de Mercedes…”)  y Estancia de Altagracia.

Continuara (el próximo lunes 16 de septiembre)



Comentarios

Las que gustaron

La desnudez hiperrealista: Kelsey Henderson

Pinceles con aroma a flores: Alexei Antonov

Mujeres tomando el té

Frente al espejo

El Rococó