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Mostrando entradas de agosto, 2015

Detalles que se observan

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Todas las fotografías, que gustosamente comparto en este fin de semana, resultan entrelazadas a través de la mirada que busca detalles de la vida. Un granadero en Yapeyú, Corrientes, Argentina Un señor que vende sombreros en DF, México Una vista panorámica del casco céntrico de Alta Gracia, Córdoba, Argentina Una abanderada de una escuela desfilando  en fecha patria,  en Alta Gracia, Córdoba, Argentina Una escultura en casa museo Duboais, de Alta Gracia,  Córdoba, Argentina Una puerta en Hotel Bremen, Villa Gral. Belgrano, Córdoba, Argentina Un aljibe en desuso en Hotel Bremen, Villa Gral. Belgrano, Córdoba, Argentina Un dinosaurio en museo de Cutralcó, Neuquén , Argentina Un cesto de basura con forma de barco en Villa El Chocón,  Neuquén,  Argentina Una puerta a la calle en Villa Cura Brochero, Córdoba, Argentina Un tonel de aceitunas en Chacras de Coria,  Mendoza, A rgentina Un bitró del C

El que no vuela, corre I

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  El grupo de las Rátidas   Emúes Kibi o Kiwi Ñandú Casuario Avestruz El Ñandú o Rhea americana, al igual que el Avestruz africano, el Casuario de Australia y Nueva Guinea, el Emú australiano , el Kibi de Nueva Zelanda y otras aves ya extinguidas, pertenece al grupo conocido como las rátidas , es decir aves que carecen de su capacidad de volar, pero que en cambio se han adaptado a una vida terrestre, desarrollando fuertemente sus miembros inferiores. El Ñandú El ñandú es un ave sudamericana similar al avestruz africano. Es más pequeña que éste y tiene tres dedos en cada pata, en lugar de dos. Tiene la cabeza y el cuello totalmente cubiertos de plumas. Carece de cola. Su coloración varía de gris pálido a castaño. Los machos son polígamos (se aparean con más de una hembra) e incuban los huevos; varias hembras emplean el mismo nido y un único macho puede incubar 50 de ellos. Los ñandúes corren muy rápido con sus largas patas y viaj

Estamos invitados a tomar el té

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Tan amplia como la inventiva del hombre, es la variedad de los juegos de té, con los que servimos la deliciosa y milenaria bebida, a las "five o´clock" El tiempo pasa que no sea en vano

La hora del té

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El té llegó a Europa a través de Asia, pero con el tiempo, los británicos lo adoptaron e hicieron de él una tradición que los identifica: el ritual de la hora del té. La vieja tradición inglesa del “ Afternoon Tea” aparece recién en la segunda mitad del Siglo XIX. Hasta entonces existía la costumbre de hacer sólo dos comidas al día: el desayuno y la cena. Así, y a manera de una merienda, comenzó a tomarse a media tarde, una taza de té acompañado de algunas confituras o sándwiches. Pronto se popularizó esta moda entre las clases altas para luego extenderse a todas las clases sociales, creando esta auténtica ceremonia y típica costumbre inglesa.  Vajilla de plata, como marcaba en un principio el protocolo Aunque el té se tomaba en china en tazas de cerámica sin asas, los ingleses cambiaron esta costumbre para servirlo en tazas de loza con asas, dando así lugar al nacimiento de una próspera industria auxiliar del té: las vajillas de porcelana. Entre las firmas más de